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17 Historias de adopción que conmoverán tu corazón

El amor forma a una familia.

Recientemente le pidieron a la Comunidad BuzzFeed que compartieran el momento en que conocieron por primera vez a su hijo adoptivo:

1. "Lloré todo el camino de regreso a casa."


Conocí a mis hijos en la oficina de Servicios de Protección Infantil. Tres hermanos que SPI quería mantener juntos. Moisés se acercó y se sentó a mi lado. Hablamos de los tres, acerca de la escuela y luego fuimos a McDonalds. Ángel me dio un abrazo cuando era hora de irse. Alex me dio la mano, y luego cedió y me dio un abrazo. Lloré todo el camino a casa. Ellos vinieron a vivir conmigo un mes más tarde.—stephanieh485f72c6b
Zurijeta / Getty Images
Conocí a mis hijos en la oficina de Servicios de Protección Infantil. Tres hermanos que SPI quería mantener juntos. Moisés se acercó y se sentó a mi lado. Hablamos de los tres, acerca de la escuela y luego fuimos a McDonalds. Ángel me dio un abrazo cuando era hora de irse. Alex me dio la mano, y luego cedió y me dio un abrazo. Lloré todo el camino a casa. Ellos vinieron a vivir conmigo un mes más tarde.

2. "Durante mucho tiempo ella pensó que venía del aeropuerto ..."

Hace cuatro años, conocimos a nuestro hijo que tenía 5 semanas de edad en el aeropuerto junto a su madre biológica, y al instante me enamoré de él. Nuestra hija, que tenía dos años y medio entonces (también adoptada), pensó durante mucho tiempo que él vino del aeropuerto. Los niños ahora tienen seis y cuatro años y sus familias biológicas son bienvenidas en nuestras vidas; sólo más personas para amar y con quienes estamos siempre agradecidos por lo que nos dieron.
—Carla Gloux, Facebook

3. "Conocimos a la mamá biológica de nuestro hijo cuando tenía unos 4 meses de embarazo".


Mi marido y yo adoptamos a nuestros dos chicos. Conocimos a la mamá biológica de nuestro hijo mayor cuando tenía unos 4 meses de embarazo. Esto nos dio tiempo para desarrollar nuestra relación con ella y ella terminó decidiendo que nos quería a nosotros en el hospital cuando dio a luz. El tiempo pasó de prisa y esperamos en la sala de espera mientras ella estaba dando a luz. No había nadie más dando a luz en ese momento así que en realidad escuchamos su primer llanto desde la sala de espera. Su madre inmediatamente vino y nos llevó y la madre biológica insistió en que fuéramos los primeros en cargarlo. Fue increíble.- nickp40a84c1c9
Julenochek / Getty Images
Mi marido y yo adoptamos a nuestros dos chicos. Conocimos a la mamá biológica de nuestro hijo mayor cuando tenía unos 4 meses de embarazo. Esto nos dio tiempo para desarrollar nuestra relación con ella y ella terminó decidiendo que nos quería a nosotros en el hospital cuando dio a luz. El tiempo pasó de prisa y esperamos en la sala de espera mientras ella estaba dando a luz. No había nadie más dando a luz en ese momento así que en realidad escuchamos su primer llanto desde la sala de espera. Su madre inmediatamente vino y nos llevó y la madre biológica insistió en que fuéramos los primeros en cargarlo. Fue increíble.

4. "Habíamos estado esperando cinco años para adoptar ..."

Habíamos estado esperando cinco años para adoptar, con muchas angustias y desafíos en el camino. Un día vi una foto en una lista fotográfica de adopción con necesidades especiales de Corea del Sur y sabía que esto era algo ideal para nuestra familia. Solicitamos la adopción del niño y unos días más tarde recibimos una llamada de la agencia diciendo que nos habían elegido para él y que lo iban a traer a O'Hare en un mes. Nos apresuramos para amueblar su habitación, comprar ropa y suministros, temiendo a la vez que tal vez todo fracasaría una vez más.
Finalmente llegó el momento de ir a Chicago. Habíamos traído un regalo con nosotros, siguiendo el consejo de otros padres adoptivos - pero cuando traté de dárselo al joven que cargaba a mi bebé, él sonrió, sacudió la cabeza y dijo: "Simplemente cuide al bebé. Cuide al bebé". Mi corazón dio un vuelco y toda la locura que nos rodeaba pareció detenerse. Era como estar atrapados fuera del tiempo. Y entonces dije: "Sí, lo haré". Se sintió como un voto de matrimonio, este tremendo pero breve y solemne momento: "Sí, lo haré". Y entonces me di la vuelta hacia mi marido y mi hija para que pudieran abrazarnos, y nos convertimos en una familia.
—Sarah Jane Bagby Herbener

5. "Mi marido y yo pasamos más de un año mirando perfiles y conociendo niños en el sistema de cuidado adoptivo".


Mi marido y yo pasamos más de un año mirando perfiles y conociendo niños en el sistema de cuidado adoptivo. Me rompía el corazón. Hay tantos niños que necesitan familias. Nos cuestionamos a nosotros mismos sobre lo que queríamos y lo que sentíamos que podíamos manejar. Vimos una foto tras otra. Finalmente nuestro trabajador de adopción nos envió un párrafo acerca de dos chicos. Un párrafo, ninguna foto, pero sabíamos que eran nuestros chicos. Fijamos una primera visita. Llegamos a la puerta y allí estaba nuestro hijo mayor, con los ojos muy abiertos y una gran sonrisa mientras abría la puerta. Era como si supiera. Acababa de cumplir dos años. Y el más pequeño, en ese entonces con un poco más de un año de edad, estaba sentado en el suelo. Yo pensé: "Mi bebé, nos encontramos el uno al otro". Eso fue hace más de cinco años. ¡Somos tan increíblemente bendecidos!—kimberlyk498b0e96a
Rayes / Getty Images
Mi marido y yo pasamos más de un año mirando perfiles y conociendo niños en el sistema de cuidado adoptivo. Me rompía el corazón. Hay tantos niños que necesitan familias. Nos cuestionamos a nosotros mismos sobre lo que queríamos y lo que sentíamos que podíamos manejar. Vimos una foto tras otra. Finalmente nuestro trabajador de adopción nos envió un párrafo acerca de dos chicos. Un párrafo, ninguna foto, pero sabíamos que eran nuestros chicos. Fijamos una primera visita. Llegamos a la puerta y allí estaba nuestro hijo mayor, con los ojos muy abiertos y una gran sonrisa mientras abría la puerta. Era como si supiera. Acababa de cumplir dos años. Y el más pequeño, en ese entonces con un poco más de un año de edad, estaba sentado en el suelo. Yo pensé: "Mi bebé, nos encontramos el uno al otro". Eso fue hace más de cinco años. ¡Somos tan increíblemente bendecidos!

6. "En el momento en que entramos, sentimos una mezcla de pánico, amor, felicidad, y sin saber exactamente qué hacer ..."

Conocí a mis ángeles hace poco más de un año. En el momento en que entramos, sentimos una mezcla de pánico, amor, felicidad, y sin saber exactamente qué hacer.... Me di cuenta de que sentían lo mismo. Ellos fueron tímidos durante unos minutos, pero cuando el trabajador social salió de la habitación, ambos saltaron a nuestro regazo como si nos hubieran conocido de siempre. Fue surrealista que acabáramos de conocerlos y que se sintiera tan bien. El segundo fin de semana cuando fuimos a recogerlos estaban tan felices que sus expresiones están grabadas en mi mente. Desde ese día hemos sido una familia. La adopción es tan hermoso como desafiante, pero lo más importante es que es un regalo para todos los involucrados. Amar y ser amado es el mejor regalo de todos.
- Irmarie Cervera, Facebook

7. "Finalmente nos convertimos en una de las primeras parejas homosexuales en adoptar a un niño de forma *conjunta * en Houston, Texas".


Nuestro hijo llegó a nuestra casa el día después de mi cumpleaños número 28. Nuestra agencia, Centro de Niños de DePelchin, nos había contactado esa misma tarde para hacernos saber que nos habían empatado con un niño que había entrado en el sistema de adopción el día anterior. Mi marido y yo teníamos todos los matices de emoción: emocionados, ansiosos, eufóricos, y, como era de esperarse, temerosos y preocupados. Habíamos sido certificados para convertirnos en padres adoptivos unas semanas antes y comprendim0s que todos los niños ingresaron al sistema adoptivos por una razón. Le dijimos a nuestra agencia que estábamos listos y se acercaron a Servicios de Protección Infantil para confirmar la asignación. Nos dijeron que un investigador de CPS se comunicaría cuando estuviera en camino y nos pediría que saliéramos corriendo a comprar lo que pensamos que podíamos necesitar para un niño de 2 años de edad. Se siente un poco tonto escribir esto, pero todavía tengo el recibo que nos dieron en Target esa tarde. Mientras manejaba de vuelta a casa para desempaquetar y preparar, recibimos un correo electrónico de nuestro vecino. No había ningún mensaje, pero el asunto decía: "¡Hola su bebé está ahí!" ¡El investigador nunca llamó para informarnos que estaba en camino! Corrimos a casa y vimos a nuestro pequeño hijo en cuanto nos acercamos a la casa de nuestro vecino. Lo primero que vimos fue el pelo maravillosamente salvaje moviéndose detrás de una fila de arbustos que conducían al camino de entrada. La segunda cosa que noté fue su tamaño. Era tan, tan pequeño. Que estuviera fuera de casa con gente que nunca antes había conocido realmente dolía. Mi marido bajó del coche y fue abordado por el Investigador inmediatamente. Cuando empezaron a hablar, me acerqué a nuestro hijo y - esto lo recuerdo muy claramente - me agaché a levantarlo con cuidado. Yo nunca, nunca olvidaré la mirada en sus ojos cuando se encontraron y se clavaron en los míos. Estaba tranquilo, curioso, y cuando sonreí, él sonrió (algo que hace hasta este día). Lo cargué durante todo el tiempo que pude (aun al firmar los documentos para CPS) y sólo se lo pasé a mi marido después de que el investigador se fue. Ese primer momento en que nos miramos a los ojos sigue siendo una de las experiencias más mágicas de mi vida. Nuestra familia tuvo un camino intenso y difícil para la adopción, pero finalmente nos convertimos en una de las primeras parejas homosexuales en adoptar a un niño de forma *conjunta* en Houston, Texas. El fallo SCOTUS del año pasado a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo y la increíble dedicación de unas cuantas personas brillantes y especiales vinculadas directamente al caso de nuestro hijo, hicieron que nuestro sueño fuera la mejor realidad posible.—danielr40770b6e3
Medioimages / Getty Images
Nuestro hijo llegó a nuestra casa el día después de mi cumpleaños número 28. Nuestra agencia, Centro de Niños de DePelchin, nos había contactado esa misma tarde para hacernos saber que nos habían empatado con un niño que había entrado en el sistema de adopción el día anterior. Mi marido y yo teníamos todos los matices de emoción: emocionados, ansiosos, eufóricos, y, como era de esperarse, temerosos y preocupados. Habíamos sido certificados para convertirnos en padres adoptivos unas semanas antes y comprendim0s que todos los niños ingresaron al sistema adoptivos por una razón. Le dijimos a nuestra agencia que estábamos listos y se acercaron a Servicios de Protección Infantil para confirmar la asignación. Nos dijeron que un investigador de CPS se comunicaría cuando estuviera en camino y nos pediría que saliéramos corriendo a comprar lo que pensamos que podíamos necesitar para un niño de 2 años de edad. Se siente un poco tonto escribir esto, pero todavía tengo el recibo que nos dieron en Target esa tarde.
Mientras manejaba de vuelta a casa para desempaquetar y preparar, recibimos un correo electrónico de nuestro vecino. No había ningún mensaje, pero el asunto decía: "¡Hola su bebé está ahí!" ¡El investigador nunca llamó para informarnos que estaba en camino! Corrimos a casa y vimos a nuestro pequeño hijo en cuanto nos acercamos a la casa de nuestro vecino. Lo primero que vimos fue el pelo maravillosamente salvaje moviéndose detrás de una fila de arbustos que conducían al camino de entrada. La segunda cosa que noté fue su tamaño. Era tan, tan pequeño. Que estuviera fuera de casa con gente que nunca antes había conocido realmente dolía. Mi marido bajó del coche y fue abordado por el Investigador inmediatamente. Cuando empezaron a hablar, me acerqué a nuestro hijo y - esto lo recuerdo muy claramente - me agaché a levantarlo con cuidado. Yo nunca, nunca olvidaré la mirada en sus ojos cuando se encontraron y se clavaron en los míos. Estaba tranquilo, curioso, y cuando sonreí, él sonrió (algo que hace hasta este día). Lo cargué durante todo el tiempo que pude (aun al firmar los documentos para CPS) y sólo se lo pasé a mi marido después de que el investigador se fue. Ese primer momento en que nos miramos a los ojos sigue siendo una de las experiencias más mágicas de mi vida.
Nuestra familia tuvo un camino intenso y difícil para la adopción, pero finalmente nos convertimos en una de las primeras parejas homosexuales en adoptar a un niño de forma *conjunta* en Houston, Texas. El fallo SCOTUS del año pasado a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo y la increíble dedicación de unas cuantas personas brillantes y especiales vinculadas directamente al caso de nuestro hijo, hicieron que nuestro sueño fuera la mejor realidad posible.

8. "¿En serio? ¿Él es realmente mío?"

Estábamos en la sala de espera en el hospital mientras que la mamá biológica de nuestro hijo estaba en parto. Después de su nacimiento, su amiga corrió a buscarnos, para que mi marido pudiera cortar el cordón. Me quedé mirando la cara de mi hijo con lágrimas en los ojos. Era tan surrealista, finalmente, cargar a MI hijo después de tantos años de espera. Recuerdo que miraba a su madre biológica, en silencio preguntando, "¿En serio? ¿Es realmente mío?" y ella sonrió y se echó a llorar. Sentí como que un pedazo de mí, del que ni siquiera me había dado cuenta que se había ido, había regresado. Nunca he sentido tanta alegría y amor puro, simple, inmediato .

9. "Cuando recibimos la llamada de nuestra bebé, se dijo que era cuidado de relevo temporal para otra familia adoptiva".


Tengo seis niños por medio de la adopción. Para mis hijas, recibimos una llamada telefónica y conocimos a su madre biológica unas horas más tarde en una parada de descanso al sur de Chicago. Las bebés tenían entre 2 y 10 meses y todo el trayecto de vuelta a casa, me quedé mirándolas en estado de shock. ¡Todo sucedió tan rápido! Un año más tarde finalizamos su adopción.  Para mis hijos, terminamos nuestra documentación para adoptar de nuevo y se les dijo que serían alrededor de tres meses hasta que viajáramos a traerlos a casa de Uganda. Se llevó menos de un año antes de que viajáramos. Nunca olvidaré la espera en el cuarto delantero en el orfanato para que nos llevaran a nuestros hijos. Entró este pequeño caminando de 3 años de edad, seguido de un niño de 4 años de edad, un poco más grande. No estaban seguros de nosotros, pero eran súper encantadores. Cuando otro niño en el orfanato me llamó mamá, mi hijo que tenía 4 años, se enojó y la corrigió proclamando a viva voz "Mi mamá! ¡No tuya!"  Tres años más tarde adoptamos otro niño del mismo orfanato. Lo conocimos en un hotel en Arkansas y estaba a la vez confundido y emocionado. Cuando llegó el momento de que lo recogiéramos e irnos, nos dijo con firmeza "no" con su vocecita chillona de bebé. Me cautivó por su dulce rostro y de inmediato quería mimarlo, pero tomó tiempo para que se sintiera cómodo con la idea. Ambos tuvimos que ser muy pacientes y muy deliberados con el afecto físico hasta que estuviera cómodo.  Cuando recibimos la llamada de nuestra última bebé, se dijo que era cuidado de relevo temporal para otra familia adoptiva. Recogí a una niña de ocho libras de cuatro meses de la casa de la otra familia adoptiva y fue amor inmediato. Ella era tan pequeña, pero tenía una gran personalidad, que no podíamos dejar de amarla. Mis cinco hijos mayores no se cansaban de ella. Diez meses después, ella sigue siendo nuestra pieza complementaria y ha traído tremenda sanación y amor a nuestra familia. Seis niños no es una broma, pero son todos unos milagros, que sólo tratamos de disfrutar el caos.—Kait Kettmann
Kamchatka / Getty Images
Tengo seis niños por medio de la adopción. Para mis hijas, recibimos una llamada telefónica y conocimos a su madre biológica unas horas más tarde en una parada de descanso al sur de Chicago. Las bebés tenían entre 2 y 10 meses y todo el trayecto de vuelta a casa, me quedé mirándolas en estado de shock. ¡Todo sucedió tan rápido! Un año más tarde finalizamos su adopción.
Para mis hijos, terminamos nuestra documentación para adoptar de nuevo y se les dijo que serían alrededor de tres meses hasta que viajáramos a traerlos a casa de Uganda. Se llevó menos de un año antes de que viajáramos. Nunca olvidaré la espera en el cuarto delantero en el orfanato para que nos llevaran a nuestros hijos. Entró este pequeño caminando de 3 años de edad, seguido de un niño de 4 años de edad, un poco más grande. No estaban seguros de nosotros, pero eran súper encantadores. Cuando otro niño en el orfanato me llamó mamá, mi hijo que tenía 4 años, se enojó y la corrigió proclamando a viva voz "Mi mamá! ¡No tuya!"
Tres años más tarde adoptamos otro niño del mismo orfanato. Lo conocimos en un hotel en Arkansas y estaba a la vez confundido y emocionado. Cuando llegó el momento de que lo recogiéramos e irnos, nos dijo con firmeza "no" con su vocecita chillona de bebé. Me cautivó por su dulce rostro y de inmediato quería mimarlo, pero tomó tiempo para que se sintiera cómodo con la idea. Ambos tuvimos que ser muy pacientes y muy deliberados con el afecto físico hasta que estuviera cómodo.
Cuando recibimos la llamada de nuestra última bebé, se dijo que era cuidado de relevo temporal para otra familia adoptiva. Recogí a una niña de ocho libras de cuatro meses de la casa de la otra familia adoptiva y fue amor inmediato. Ella era tan pequeña, pero tenía una gran personalidad, que no podíamos dejar de amarla. Mis cinco hijos mayores no se cansaban de ella. Diez meses después, ella sigue siendo nuestra pieza complementaria y ha traído tremenda sanación y amor a nuestra familia. Seis niños no es una broma, pero son todos unos milagros, que sólo tratamos de disfrutar el caos.
—Kait Kettmann

10. "Conocimos a nuestra hermosa niña cuando tenía una semana de vida".

Acabamos de adoptar a nuestra hija hace seis meses. De hecho, nuestro abogado de adopción y su esposa nos la trajeron. Conocimos a nuestra hermosa niña cuando tenía una semana de vida. Fue (y sigue siendo) el sentimiento más surrealista. Habíamos esperado cinco años por un niño, y ahora un pequeño y perfecto ángel había sido puesto en mis brazos. ¡Fue amor a primera vista! Ella es la bendición más grande que hemos recibido en la vida.

11. "¡El bebé por el que había rezado por siete años estaba finalmente aquí!"


Mi marido y yo habíamos sido padres de crianza durante aproximadamente un mes y medio cuando recibimos una llamada diciendo que un niño de 2 días de edad, necesitaba un hogar, y que probablemente sería una colocación permanente. Sólo unas horas más tarde, el trabajador social llevó a mi hijo por las escaleras y yo estaba tan abrumada y asustada y asombrada por esta pequeña criatura que casi olvidé dejarla en mi puerta principal. ¡El bebé por el que había orado por siete años estaba finalmente aquí!—k439e74132
Purestock / Getty Images
Mi marido y yo habíamos sido padres de crianza durante aproximadamente un mes y medio cuando recibimos una llamada diciendo que un niño de 2 días de edad, necesitaba un hogar, y que probablemente sería una colocación permanente. Sólo unas horas más tarde, el trabajador social llevó a mi hijo por las escaleras y yo estaba tan abrumada y asustada y asombrada por esta pequeña criatura que casi olvidé dejarla en mi puerta principal. ¡El bebé por el que había orado por siete años estaba finalmente aquí!

12. "Jugamos y nos reímos, había tanta energía nerviosa ..."

Mi marido y yo adoptamos a nuestros tres hijos cuando tenían 3, 6 y 8 años. Habíamos enviado álbumes de fotos a sus hogares de crianza con fotos de nosotros, nuestro perro, nuestra casa, etc. Cuando aparecimos para reunirnos con ellos en su hogar de crianza, corrieron y agarraron sus libros de inmediato y nos mostraron las imágenes, diciendo cosas como "¡esa eres tú!" y "¡ese va a ser mi cuarto!" Jugamos y nos reímos, había tanta energía nerviosa, emocionada alrededor, pero fue un día muy emocionante. Nos tomamos un montón de selfies juntos y nunca se han visto visto sonrisas más grandes.

13. La adopción me ha bendecido con dos de los hijos más maravillosos.


Era el Día de las Madres en Estados Unidos, pero yo estaba al otro lado del mundo, en la caliente China, sentada en una sala de conferencias de un hotel a punto de convertirme en madre por primera vez. Finalmente, me llamaron desde la puerta y caminé, como en un sueño, a través de la sala caliente y húmeda. Extendí la mano y agarré a la niña más pequeña y más perfecta de pelo oscuro, y me convertí en mamá. Había visto su cara ocho meses antes en mi pantalla de la computadora y me había enamorado de ella entonces, pero esos sentimientos no eran nada en comparación con lo que sentí el momento en que la cargué en mis brazos. Ella era todo lo que siempre soñé, esa niña de un país lejano. Cada segundo de toda esa espera valió la pena. Ella estuvo con nosotros durante unos seis años antes de que comenzara a insistir en un hermano, así que no pasó demasiado tiempo antes de que cediéramos y me encontré de nuevo en China, en otra sala, a la espera de conocer a otro niño, esta vez un hijo. La adopción me ha bendecido con dos de los niños más maravillosos.—michald42bcd5436
Dankingphotography / Getty Images
Era el Día de las Madres en Estados Unidos, pero yo estaba al otro lado del mundo, en la caliente China, sentada en una sala de conferencias de un hotel a punto de convertirme en madre por primera vez.
Finalmente, me llamaron desde la puerta y caminé, como en un sueño, a través de la sala caliente y húmeda. Extendí la mano y agarré a la niña más pequeña y más perfecta de pelo oscuro, y me convertí en mamá. Había visto su cara ocho meses antes en mi pantalla de la computadora y me había enamorado de ella entonces, pero esos sentimientos no eran nada en comparación con lo que sentí el momento en que la cargué en mis brazos. Ella era todo lo que siempre soñé, esa niña de un país lejano. Cada segundo de toda esa espera valió la pena. Ella estuvo con nosotros durante unos seis años antes de que comenzara a insistir en un hermano, así que no pasó demasiado tiempo antes de que cediéramos y me encontré de nuevo en China, en otra sala, a la espera de conocer a otro niño, esta vez un hijo. La adopción me ha bendecido con dos de los niños más maravillosos.

14. "¡Siete años más tarde, todavía estamos sorprendidos por toda su genialidad!"

Nuestro viaje de adopción se inició en una pequeña sala de reuniones en la parte posterior de una biblioteca pública y terminó dos años y cuatro días más tarde en el segundo piso del hogar de transición de nuestra hija, en Addis Abeba, Etiopía, donde fue (¡por fin!) puesta en nuestros brazos. Mi marido y yo nos habían prometido que nos ahorraríamos nuestras lágrimas para después, y lo hicimos. Nuestra hija de ocho meses de edad, tampoco lloró. Ella simplemente nos miraba como diciendo: "¡¿¡¿Qué les llevó a todos ustedes tanto tiempo?!?!" ¡Siete años más tarde, todavía estamos impresionados por toda su genialidad!

15. "Ella era nuestro pequeño milagro".


Ella nació para nuestra hija viva mayor. En se momento era prematura por un mes, ciega y sorda, y tenía las mismas condiciones médicas que nuestra hija mayor cuando ella falleció cuando era un bebé. Supimos desde el principio que teníamos que tomarla. Ella se quedó con nosotros, la criamos, y la adopción fue definitiva en su quinto cumpleaños. Ella era nuestro pequeño milagro.—abbiechrissie
Erproductions Ltd / Getty Images
Ella nació para nuestra hija viva mayor. En se momento era prematura por un mes, ciega y sorda, y tenía las mismas condiciones médicas que nuestra hija mayor cuando ella falleció cuando era un bebé. Supimos desde el principio que teníamos que tomarla. Ella se quedó con nosotros, la criamos, y la adopción fue definitiva en su quinto cumpleaños. Ella era nuestro pequeño milagro.

16. "Era el otro lado del mundo, una cultura diferente y un idioma diferente, pero no importaba".

Un día después de haber sido empatados con nuestra hija, un chofer de FedEx llegó a la puerta con un sobre que contenía fotos e información médica. Prácticamente agarré el sobre de la mano del pobre chofer y le dije que él era la cigüeña. Dentro de nuestra casa, nuestras familias se habían reunido para ver las primeras fotos de nuestra niñita. Llevamos esas fotos con nosotros por los siguientes dos meses, hasta el día en que finalmente nos encontramos. Era del otro lado del mundo, una cultura diferente, y un idioma diferente, pero no importaba. La amábamos.

17. "Una foto vale 1000 palabras, ¿verdad?"


- laneykate2005
Nota del editor: Estas historias han sido editadas por motivos de espacio y claridad.

La semana de los padres está dedicada a homenajear el trabajo más difícil, pero más satisfactorio de todos, criar hijos. Lee más artículos aquí.



Andrew Richard
Fuente: BuzzFeed
17 Historias de adopción que conmoverán tu corazón 17 Historias de adopción que conmoverán tu corazón Reviewed by Cristopher Roldán on 19:39 Rating: 5

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